Repensar la responsabilidad social: nuevas claves para una institucionalización sólida

27/05/2025

El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha publicado recientemente la obra Retos de la Responsabilidad Social, con especial referencia a la responsabilidad social de las empresas y nuevas propuestas de avance, firmada por Margarita Barañano Cid y Luis Miguel Vioque Galiana. Este documento, accesible de forma gratuita en La Librería Virtual del Ministerio de Trabajo y Economía Social, ofrece una mirada crítica y propositiva sobre el papel que juega —y debe jugar— la responsabilidad social (RS) en la estructura productiva y regulatoria de nuestro país.

Enlace de descarga: https://libreriavirtual.trabajo.gob.es/libreriavirtual/detalle/WSFC0345

Más que una compilación académica, el texto plantea con claridad lo que muchas veces se evita: que la responsabilidad social, tal como se ha venido entendiendo en las últimas décadas, corre el riesgo de perder relevancia si no se la dota de contenido normativo, exigibilidad y participación real. Es, por tanto, un punto de inflexión en el debate, que invita tanto a la reflexión como a la acción.

La obra se articula en torno a cinco dilemas clave.

1. ¿Puede seguir la RS siendo un concepto ambiguo, confundido con la sostenibilidad o el marketing?

2. ¿Debe basarse exclusivamente en la voluntariedad o empezar a vincularse jurídicamente?

3. ¿Es suficiente con aplicar principios éticos en sede nacional, mientras se externalizan impactos a otras regiones del mundo?

4. ¿Cómo garantizar la evaluación y verificación de los compromisos asumidos por las empresas?

5. ¿Qué lugar deben ocupar las partes interesadas en todo este proceso?

Estas preguntas son tan conocidas como poco resueltas. El mérito de la obra es que no se limita a plantearlas, sino que ofrece una propuesta estructurada para abordarlas. Apuesta por una responsabilidad social institucionalizada, con bases legales, cobertura global (incluidas las cadenas de valor), verificación rigurosa, y mecanismos de participación sólidos. Se trata, en definitiva, de fortalecer la RS como herramienta real de transformación social y económica, no como fachada reputacional.

Este planteamiento conecta de forma directa con el nuevo marco normativo europeo en materia de sostenibilidad, especialmente con la Directiva (UE) 2024/1760 sobre diligencia debida. La convergencia es clara: la RS ya no puede ser un ejercicio opcional ni una cuestión de buena voluntad, sino una dimensión estructural de cómo se concibe y se gobierna la actividad empresarial.

Desde el Observatorio RECAVA compartimos plenamente esa visión. Por eso desarrollamos RECAVA, un asistente de inteligencia artificial pensado no solo para facilitar el cumplimiento normativo, sino también para acompañar a las empresas en la construcción de estrategias de responsabilidad social sólidas, coherentes y participativas. RECAVA permite traducir estos principios en acciones concretas: identificar riesgos, alinear políticas, evaluar compromisos, involucrar a las partes interesadas, y avanzar hacia una sostenibilidad que sea medible, verificable y, sobre todo, creíble.

En momentos en que el lenguaje de la responsabilidad empresarial corre el riesgo de banalizarse, textos como este resultan especialmente necesarios. Porque nos recuerdan que la RS no debe ser un envoltorio, sino una estructura. Y que esa estructura, si quiere ser eficaz, necesita reglas, necesita vigilancia, necesita voz colectiva… y necesita voluntad política y empresarial para ir más allá de lo simbólico.